El paisajismo y la jardinería son disciplinas con ritmos especiales. A primera vista nos podría parecer que viven al margen de modas y estilos, pero nada más lejos de la realidad. Al igual que el resto de artes arquitectónicas, las tendencias marcan las líneas de ruta estética en las que se basarán los diseños de jardines. Algo que sí diferencia al paisajismo del resto es que el ambiente creado cambia con el tiempo, siguiendo el proceso de las especies naturales y el comportamiento de los materiales a la intemperie. Hecho que hace de esta arte interpretativa algo cautivador.

La mejor época para comenzar la creación o reforma de nuestro jardín comienza ahora. Tendremos tiempo para definir un proyecto a medida de las condiciones que nos marca el lugar y al gusto de quien vaya a disfrutar de ese espacio.

Si estás planteándote poner en valor tu jardín y llevar a cabo un proyecto, pero aún no sabes qué corriente seguir, aquí explicamos las tendencias que marcarán la próxima temporada.

  • En busca del paisaje natural

Después de unos años en que el minimalismo y los diseños geométricos ordenados han sido los protagonistas de los jardines, llega una corriente que pretende hacer de nuestro patio un lugar más cercano, imitando las formas de la naturaleza y mezclando distintas especies para crear composiciones en las que los distintos tamaños, estilos y colores nos enamorarán a primera vista. Los paisajes naturales serán el mayor exponente del paisajismo.

  • Materiales y plantas locales

Tener en cuenta los aspectos locales en el proyecto es algo básico. Nos harán entender el entorno y nos ayudarán a descubrir el comportamiento de los materiales y las especies vegetales en el clima de la zona. Todo esto nos garantiza adaptabilidad y vida útil, además de dar un caracter diferenciador con las tendencias globalizadas.

  • El jardín llega al interior de la casa

La naturaleza cada vez atrae a más adeptos y nadie quiere renunciar a vivir acompañado de un pedazo de ella, una muestra de ello son los espectaculares diseños de jardines verticales que se incorporan en el interior del hogar. Esta tendencia será la calve para los que no tienen jardín o los que sí lo tienen, pero quieren disfrutar de un interiorismo vegetal. Las plantas de interior tomarán nuestras casas, algo que merecerá un capítulo a parte.

  • Las praderas llegan para quedarse

Después de haber vivido el reinado del césped, la sociedad de hoy demanda una estética más natural, alejada de las formas marcadas y el color uniforme del mismo. La mezcla de semillas nos ayudará a recrear una pradera, aportando una estética natural y de gran diversidad. Si buscamos también una economización de cuidados, tanto de riego como de mantenimiento, esta también es una buena opción, ya que podemos estudiar qué especies se pueden adaptar mejor al entorno inspirándonos en los valles locales.

  • Crear jardines en lugares olvidados

Hoy en día el espacio es un valor al alza. Todos esos rincones a los que se les había dado la espalda tendrán su momento de gloria convirtiéndose en pequeños jardines con multitud de posibilidades. Si tienes un patio de manzana, un corredor, una medianera abandonada o un patio de luces que te aterra, decídete y convierte ese lugar escondido en uno que potencie el valor de tu casa y te ofrezca un respiro natural.

  • Combinación de materiales modernos con vegetación

Arquitectura y paisajismo siempre van de la mano. En muchos casos buscamos un elemento natural para poner en valor un espacio, hacer destacar un lugar o crear un juego de relieves. El próximo año veremos muchas combinaciones de materiales como bloques prefabricados, placas metálicas o vidrios, que interactuarán con especies vegetales, creando una sinfornía de colores y texturas inigualable.

  • Combinar el jardín con elementos de ocio

Los espacios compartidos cobran protagonismo. El jardín no será sólo un lugar para observar, sino que para vivirlo, y hacerlo en perfecta consonancia con las formas naturales que marcan el paisajismo. Se acaban los tradicionales columpios o barbacoas y se buscan elementos activos que de adaptan al entorno y se funden en él creando espacios dinámicos y llenos de posibilidades lúdicas.

  • La huerta en casa

Año tras año crecen los amantes de las huertas. Estos años atrás se han incluido en lugares improvisados, pero incluirlas en el diseño de tu jardín hará que el proyecto conecte contigo profundamente, manteniendo una relación directa con estas plantas comestibles que nos harán sentir únicos en nuestras comidas.